
De todos los modos de transporte, los autobuses interurbanos de la Generalitat son los que más crecen gracias, en parte, a la implantación de los servicios de bus exprés.cat, los buses de altas prestaciones que se están poniendo en servicio en toda Cataluña desde el año 2012. Así, si en 2009 la demanda era de 48,9 millones de viajes, el 2018 fue de 67,3 millones, consolidándose como una alternativa real al transporte privado.
Por demarcaciones, la que ha experimentado un crecimiento más importante estos últimos diez años ha sido Lleida, que ha pasado de 1,1 millones de viajes en 2009 a 2,5 millones en 2018, lo que supone un incremento del 127,2% . Barcelona ha pasado de 30,3 a 43,4 millones de viajes (43,23% de incremento); Tarragona, de 7,5 a 10,6 millones (41,33% de incremento) y Girona, de 9,8 a 10,5 millones de viajes (7,14% de incremento).
Los servicios de transporte interurbano por carretera también son el modo de transporte que más ha aumentado en toda Cataluña el año 2018, con un incremento del 7%. Concretamente, se ha pasado de 62,8 millones de viajes en 2017 a 67,3 millones en 2018. Por demarcaciones, en Barcelona el incremento ha sido del 8,28%; en Girona, del 2,2%; en Lleida, del 17,6%, y en Tarragona, del 4,3%. (En la nota de prensa adjunta encontrará el cuadro con los datos para demarcaciones).
Para el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavín, la implantación de los buses expreso (un total de 39 en toda Cataluña) es uno de los factores que explica estos incrementos. Pero no el único. "También se han introducido otras mejoras a los servicios de bus interurbano como la optimización y refuerzo de las conexiones a las universidades y los diferentes hospitales comarcales distribuidos por todo el territorio, la creación de servicios suburbanos y comarcales, o la intermodalidad entre los servicios ferroviario y el bus, entre otros, incluidas todas ellas Plan de Transporte de Viajeros de Cataluña 2020 ", destacó.
Gavín también hizo hincapié en el beneficio ambiental de todas estas mejoras. Así, en el año 2018, se dejaron de emitir 56.448 toneladas de CO2 gracias al uso del transporte público por carretera de la Generalidad o, lo que es lo mismo, el equivalente al dióxido de carbono que emiten 56.000 coches. En cuanto a los óxidos de nitrógeno (NOx), se ha ahorrado la emisión de 454 toneladas a la atmósfera, y 40 toneladas de partículas inferiores a 10 micras (PM10).
Fuente: Departament de Territori i Sostenibilitat